Asi se hizo siempre

Muchas personas intentan adiestrar a sus hijos con reglas y castigo. Así se hizo siempre. Pero ahora vivimos en la democracia, donde también los niños tienen los mismos derechos que los adultos.

En teoría todos somos iguales: hombres, mujeres, niños, maestros, administración publica, funcionarios, patronal, sindicatos, policía, políticos...

En una casa, los padres representan la autoridad. Ahí aprenden los niños a relacionarse con la autoridad. Si queremos que nuestros hijos aprendan a vivir en una sociedad democrática, entonces tenemos que enseñarlos lo que es la democracia, dentro de la familia. Podemos empezar con la igualdad.

Ser iguales significa que todos tenemos los mismos derechos, que nadie no tendrá más, o menos derechos. Por ejemplo, los niños no saben nada sobre este asunto. Ellos solo:
- quieren incondicional y perdonan siempre a sus padres,
- aprenden de las personas que los rodean,
- están predispuestos a crecer, aprender, lograr...

Los padres respeto a sus hijos se ven diferentes. Consideran que saben mucho más que ellos, que tienen más obligaciones y, en consecuencia, tienen más derechos. Así que los tratan con superioridad, sea avalada por la experiencia, por la altura y fuerza física, por el dinero que les proporciona. Sean cual sean sus razones, no tratan por iguales a sus hijos y los enseñan vivir en un mundo nedemocrático.

Si queremos que cambie algo en nuestra sociedad, tenemos que cambiar la situación en nuestra familia. Crear una verdadera democracia en nuestro hogar, donde todos colaboramos por el bien general, teniendo objetivos comunes a largo plazo, puede ser un buen modelo educacional.

Si aceptamos la igualdad entre adultos y niños, ellos aprenderán a vivir en un mundo mejor y, cuando serán adultos transformaran la sociedad.

Practica de cada día

Apunta tus opiniones sobre la igualdad y observa tu actitud en diferentes situaciones.
¿Hay diferencias entre teoría y practica, entre lo que dices y lo que haces?